Santiago.-Los 500 alumnos de la escuela María Trinidad Sánchez del
barrio La Mina del distrito municipal de Hato del Yaque en Santiago,
toman docencia en situación de precariedad en espacios prestados bajo la
amenaza de ser desalojados.
El problema se ha agravado debido a los trabajos de reconstrucción de
la escuela que lleva ya más de dos meses, sin que tengan fecha de
terminación, debido a la lentitud. El estrecho espacio permite que
tengan que dividir en dos grupos los cursos.
Los primeros toman docencia desde las 8:00 a diez de la mañana y otro
grupo desde las diez hasta las 12:00 del mediodía, apenas dos horas.
Actualmente dos maestros imparten clases en la parroquia católica San
Martín de Porres prestado para impedir que pierdan el año escolar.
Los que quedan afuera tienen que sentarse en block o piedra a veces
desafiando la lluvia y el lodo. “Estamos atravesando una situación
complicada, cada vez que llueve muchos dejan de venir a clases, por lo
que esperamos que la escuela sea reparada lo antes posible”, expresó la
profesora Kenia Sánchez.
El centro educativo tiene una matrícula de 500 alumnos en las dos tandas desde el nivel inicial hasta el sexto grado.
En los trabajos de reconstrucción de la escuela levantada por el
entonces alcalde José Enrique Sued, apenas tres obreros laboran en cada
día en el centro. A los problemas que enfrentan está la amenaza de
desalojarlos en diez días.
En la provincia Espaillat trabajan en la construcción o reparación de
27 estructuras físicas escolares, pero la fecha de entrega prevista
para diciembre al parecer resultará imposible.
En la escuela La Guazuma que acoge apenas el pasado jueves fueron
retomados los trabajos de construcción, tras más de un año de estar de
estar paralizadas las labores.
Debido a esa situación, los 315 alumnos deben tomar docencia en
locales prestados. Alexis García, encargado de la obra, cree que los
trabajos estarán listos para diciembre o enero del próximo año.
El centro educativo cuenta con dos módulos de dos niveles con
capacidad para 16 aulas. Además cancha deportiva y construyen una
cisterna con capacidad para diez mil galones.
La construcción de la escuela se encuentra en una etapa de un 60 por
ciento. Después de varios reclamos, el pasado lunes fue cuando empezaron
a llegar los materiales de construcción.
“Lo que esperamos ahora es que no se presenten otras dificultades
para poder terminar a tiempo la construcción de la escuela”, apunta
García al hablar con reporteros de El Caribe.
En la misma situación se encuentra la escuela de Caño Dulce, en
Gaspar Hernández, se encuentra en la misma situación de abandono que la
de La Guázuma, pese a que fueron iniciadas en la pasada gestión de
gobierno. Preocupados por la situación representantes de organizaciones
comunitarias reclaman la agilización delos trabajos.
En Santiago se repite una situación similar y todavía no concluyen
las casi 70 escuelas cuyos trabajos de construcción iniciaron en enero.
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